SAN CRISTÓBAL, RANCHO DESAPARECIDO COMO PARTE DE LA HACIENDA DEL CORTIJO DESDE LOS PRIMEROS AÑOS DE LA ÉPOCA VIRREINAL.

14 de mayo de 2017|Publicado por Luis|Deja un comentario

Después de la conquista del imperio tarasco en 1522, se establecen las encomiendas. Cortés reparte entre sus soldados  los territorios conquistados y la región  de Comanja pasa a manos de Juan de Solís. Ya enfermo y tullido Juan de Solís, el territorio de Comanja pasa de nueva cuenta a Cortés  y ante los pleitos de este con Nuño de Guzmán, Juan Infante se convierte en poseedor de la región de la laguna, la meseta tarasca y la región  de Comanja.

Comanja se convierte así  en pueblo cabecera con sus pueblos sujetos entre los que estaba Tiríndaro.  

Tiríndaro, con el paso del tiempo, tuvo su parroquia que ejercía  su cotrol religioso en la Hacienda del Cortijo de San Lucas de la Vega. Todavía, hasta la actualidad, quedan remanentes de este control con la procesión  de las coronitas que va de nuestro pueblo a Tiríndaro desde tiempos del virreinato y las bodas, bautizos y confirmaciones eran comunes aún  hasta los años 60.

Al fundarse nuestro pueblo a raíz de una merced  para la construcción  otorgado por la corona española al hijo de Juan Infante en territorio del pueblo indígena de Comanja, Tiríndaro ejerce el control religioso sobre este nuevo cortijo y surge también  el pueblo de San Cristóbal en territorio de la Hacienda de San Juan dela Vega, entre el Molino de esta hacienda y la Cofradía  religiosa de los Santos Reyes Tiríndaro.
San Cristóbal  fue el límite  de la hacienda, y surge cuando era la dueña  de la encomienda Francisca Infante, nieta del encomendero. 

Mapa de la ciénaga  de Zacapu. Fue odenado por Eduardo Noriega para la desecacion  de esta. Este mapa ubica a San Cristóbal en el camino pasando la Manga. Ubica tambien la hacienda de nuestro pueblo, Tarejero, Bellas Fuentes y Tirindaro. Vemos aquí el Río  del Cortijo que nacía  en los manantiales del actual Cortijo Nuevo por un lado y por otro, en la Agua Blanca.

San Cristóbal estuvo habitado por una familia que cuyo origen se remonta a aquella época  de apellido Mexia. Esta familia fue, hasta la actualidad, dueña de lo que ahora acostumbramos  llamar “lo de los Mejía” y el mapa elaborado por los Noriega para la desecación de la ciénaga  en 1874, lo ubica en el camino de la manga.