Personajes del lugar
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Cada ciudad, cada pueblo tiene una historia, a veces no escrita pero conocida por la tradición oral y en muchas ocasiones existieron personajes que se perdieron con el olvido.
En esta sección se intenta que esto no suceda y se hablará de los personajes que de una u otra forma sobresalieron por una u otra causa.
Doña Paz vivió hasta el año 1985 aproximadamente. La recuerdo como una persona buena que dedicó los últimos años de su vida a recabar fondos para la construcción del templo del lugar junto con otra persona de nombre Teresa.
Fue esposa de Patricio Solorio y Doña teresa de Abel Lagunas, ambas, hasta cierto punto , inseparables siendo común verlas juntas por las tardes acudiendo para buscar apoyos económicos casa por casa para la construcción del templo. En lo personal tengo gratos recuerdos de estas dos personas y merecen un lugar especial en este Blog.
Primeros Médicos
El primer médico nacido en ese lugar se llama Adolfo Zavala.
El segundo, estudió en la UMSNH de nombre José Luis García . Procedente de una familia pobre del lugar cuyo padre hasta cierto punto también es un personaje del lugar de nombre Salvador García Gaytán mejor conocido como Gayta. Su madre seguramente tambien un personaje y con una enfermedad crónica.
Un niño de los años 1970s y 1980s conocido con este apodo por imitar los sonidos de esta ave. Era común verlo por las mañanas llevando una cubeta de nixtamal al molino de doña Enedina y rara vez al de don Pedro, trepado en los árboles de la plaza o sentado en una viga del portal de la tienda de José.
Logró un primer lugar zonal de Educación Primaria que le valió ser reconocido como alumno distinguido de México en su generación y visitó al presidente de ese entonces José López Portillo. Al ser de una familia pobre e hijo de una madre enferma no tenía el uniforme exigido para poder acudir a la Ciudad de México, por lo que ante estas circunstancia, las señora Paz y Teresa -como algo normalen ellas – pensaron que eso no sería la causa de que esto no fuera así lo compraron. Queda una foto de el en la dirección de la escuela Primaria "Plan de Ayala" como un recuerdo.
Al terminar la educación secundaria debió haber tomado la desición de ir a Morelia a estudiar y dada la pobreza de sus padres, salió un día sin tener en mente una idea clara de donde llegaría. Con el paso de los años y cargando a cuestas la duda de los lugareños en si lo lograría, terminó granduándose como el segundo médico del del lugar.
El Tiburón fue el clásico borrachito del lugar de finales de los 1980s y los 1990s. Era bromista y gustaba de la música ranchera y su apodo lo adquirió por su afición al alcohol. Falleció por una complicación de este problema.
Don Pablo fue el personaje del lugar a quien la mayoría de los chiquillos hacía referencia. Vivió en la parte posterior del edificio de la tienda de raya de la hacienda y fue común verlo caminar con su inseparable burro al lado. Lo recuerdo siempre solo, tranquilo y sin platicar con nadie.
A Gayta le encantaba el alcohol y fue en una epoca de su vida el clásico borrachin del lugar. Sin embargo, pasó de seralcoholico empedernido a ser un completo abstemio. Su oficio, siembra de ecuaros y trabajar como jornalero. En tiempo del cultivo de fresa trabajó en ello. En su juventud fue amigo inseparable de Javier Arévalo del cual fue compadre y ayudaba a cuidar de las vacas de don Pedro en ese entonces y luego se dedicó a la siembra de ecuaros con sus pequeños hijos.
Cierta ocasión, parecía que habría la mejor cosecha de muchos años por y el frijol y el maiz serían abundantes, sin embargo, una tarde cayó una lluvia de granizo, la peor lluvia de granizo del lugar que recuerdo y la cosecha fue copmpletamente destruída. De ahí en delante dejó la siembra y se dedicó a trabajar en un establo de la Ciudad de Zacapu.
Juan Zavala y las revistas de Kaliman y el Aguila Solitaria, Kaliman, el Águila Solitaria y el Santo fueron conocido por mi y los chiquillos y muchachos del lugar en la tienda su tienda. Se encontraba frente al asoleadero o cancha de basquetbol.
De mi infancia llegan a mi gratos recuerdos de las tardes de lectura en una tarde de diciembre, cuando después haber ido a llevar la comida a mi padre y haber vendido l0s litros de maíz pepenado en la ciénega, me sentaba en una gruesa y ancha tabla que había frente a su tienda, recargado en la pared. Ahí aprendí la lectura y alimenté mi pasión por esta que luego me llevó a leer ávidamente la mayoría de las obras literarias universales. Era la tienda del lugar donde podía encontrar dulces y alquilar una revista de Kendor y los grandes personajes señalados arriba.
Don pedro Arévalo fue padre de Javier y esposo de doña Petra. Javier Arévalo, dueño de la tienda que en tiempo de la hacienda era la tienda de raya , lleció en 2008
Don Ubaldo fue el dueño del correo del lugar hasta los años ochentas mas o menos.
El teléfono y el internet era algo inimaginable y la forma de comunicación con la gente que estaba lejos era tardada por medio de cartas o telegramas: Lo común eran las cartas y lo raro era lo segundo. La oficina de correo estaba frente en la esquina enfrente de la tienda de Javier y su Dueño era Ubaldo Díaz padre. Ya en los años 90, la oficina se cambió a la casa ejidal de Cortijo nuevo.
Daniel Pineda, era conocido por muchos lugareños como Danielito.
La actividad de la gente del lugar es la agricultura por lo que el maíz en la base fundamental de esta en el verano. Para ello,es necesario tener una hoz ferfectamente afilada con el fin de logarar una parcela perfectamente chaponeada. Era el personaje del lugar que tenía el esmeril destinado a dar filo a las hoces, machetes, hachas o hasta las viejas tijeras arrumbadas en un rincón. Su oficio además fue sembrar ecuaros y siempre tuvo la pasión por las historias de miedo y la busqueda de tesoros.
Doña Margarita era la Dueña de la tienda cercana a la esquina de la salida del pueblo. Ahí me mandaba mi papá a comprar manteca y el pan caliente aun. A un lado de ella se encontraba el billar del lugar -Aparte del billar de Gil que estaba por el corral de tos toros.
Rey es, hasta actualmente,un personaje del lugar. Con ideas raras y algunos delirios de grandeza no deja de ser una persona de buenos sentimientos. Hijo de padres que influyeron de una u otra forma en el agrarismo del lugar, principalmente la madre de nombre María. Sus temas preferidos en su pláticas cotidinas en su relación de amistad con los doctores de las clínicas de Bellas Fuentes o, desde la formación de la del lugar, con los de ahí.
Ramón Zamudio. Bromista principalmente con los niños del lugar, allá por los años 70s y principios de los 80s. Entre los 70s y 80s, el templo se encontraba en el edificio noroeste, el que fue la casa principal de la hacienda y luego, escuela de la comunidad de Cortijo Nuevo para luego pasar a propiedad de Emiliano zapata. Dirigía los rezos y los cánticos de las posadas, y los niños de ese entonces sabíamos que había que poner nuestro empeño al momento de rezar pues, según decía, si no lo hacíamos así, no habría nada para quien no lo hiciera.
Lino y el cine. Antes del advenimiento de los discos DVD y sus reproductores era imposible imaginar la ausencia del Cine. La televisión era un lujo que muy pocas personas podían tener y lo único común era el radio.
Las películas de moda eran las del Santo, Chanoc, Cantiflas y las de balazos. ¿Quién de nosotros, los que vivimos esos años, no recordamos con nostalgia a Mario y Fernando Almada, Vicente Fernández, La India María, Chelelo, Viruta y Capulina, Rodolfo de Anda Antonio Agular, Tin Tan, Clavillazo o el Santo?.
Así, los domingos por las mañanas era común escuchar “ Atención, mucha atención, su cine variedades le presenta a a su artista preferido..., con la actuación especial de ...” como un preludio a un día de cine. Era emocionante llegar y ver los cartelones en la pared de este lo que aumentaba nuestro interés.
En la radio escuchábamos la WE la etación Familiar de Irapuato y sus Novelas clásicas de kaliman el Hombre Increíble y Porfirio cadena o la de Julián Gallardo en Redentor. Otra estación que era comun escuchar era la Rancherita, tambien de Irapuato y las estaciones de zacapu, tanto la XEZI como la XEZU Una de ellas con la hora del aficionado.
La Televisión
La televisión llegó en mi infancia cuando yo vivía en la casa de mis abuelos cerca del Río. Eran los principios de los años 70s y solamente unas cuantas personas la tenían y la imagen en blanco y negro era de muy poca calidad. En el tejado de las casas se veía una alta antena fijada con múltiples cables que la mantenían fija y orientada hacia donde se lograba la mejor señal.
Ya después, cuando nos fuimos a la casa de mis padres, en la loma, mi hermano y yo, amigos inseparables en ese entonces, veímos al chavo del ocho en la casa de “Doña Luteria”, como le llamabamos. Eran imágenes en blanco y negro pero que daban alegría a la inocencia propias de unos chiquillos pobres de pueblo.
El tocadiscos
Antes de los radios, la forma de escuchar música era por medio de los tocadiscos. Las frases preferidas eran:
“Atención, mucha atención: Se les avisa que en la casa del Sr. José Jerónimo hay carne de puerco a la venta, para las personas que gusten pasar a comprar, ya pueden hacerlo” o “seguimos complaciendo los deseos de... con la siguiente canción dedicada para...” o Esta canción está dedicada de parte de... para una señorita que ni ella lo sabe”
Los tocadiscos que yo recuerdo fueron los de Alberto, luego el de lino y ya al final el de Juan. Durante el torneo de semana Santa, se colocaba en frente de la cancha y era la tarde completa de música.
Estaciones de radio
Los primeros radiorreceptores eran de gran tamaño y de bulbos. Los de transistores aparecieron después.
Eran grandes aparatos que podías llegar a medir hasta más de un metro de altura y eran la sensación del momento. En el lugar el primero y único de ese entonces lo tubo Sabino García, padre de los Garcías actuales.
A veces, cuando caminamos por los mismo lugares que recorríamos en la infancia lejana esperamos ver las mismas cosas: los mismos árboles, las mismas piedras, las mismas veredas y las mismas casas. Los lugares se encuentran cambiados. La nostalgia inunda nuestros recuerdos y provoca un nudo en la garganta y una opresión en el pecho: Quisiéramos volver ese tiempo y ver los lugares iguales como nos gustaban; ver los llanos aquellos ausentes ahora y presentes solo en recuerdos.
Hace un mes quise recorrer esas veredas que recorrí con mi hermano mayor y mi padre, con un azadón al hombro o una hoz en las manos, a veces, en las mañanas antes de que el sol naciera y otras mas a medio día o ya en el ocaso. No encontré ya los árboles de capulín en los que tantas veces trepamos con mi querido hermano allá en nuestra niñez y solo hallé un tronco carbonizado como única evidencia de que aquellos recuerdos fueron verdad.
El casahuate aquel en que tomábamos sombra para descansar después de horas de trabajo a la mitad del día ya no existe y en su lugar solamente pude ver un montón de piedras,
El árbol centenario de mora que dio nombre al paraje donde se encontraba, ese árbol de grueso tronco, grande copa y tupido follaje que en los meses de marzo, abril y mayo se cubría de sus dulces y morados frutos ya no se encuentra y solamente observé la alta hierba en un montón de piedras cubierta por enredaderas y acaso una rama con unas cuantas hojas como un intento de perpetuar su vida. Ese árbal tampoco exista ya.
La última vez que disfruté de el fue con mis dos hermanos mas pequeños...esos días tan bellos quedaron solo en el recuerdo.
2009, febrero a mayo Se hace cambio de la tubería
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