Religión, fiestas y tradiciones
RELIGION
Predomina la religión católica aunque existen algunas familias que practican la evangélica desde los años 70s más o menos.
El culto religioso se ha realizado en diversos lugares del poblado.
El primer lugar, del cual tengo recuerdos, correspondía al edificio norte de la hacienda a un lado del río y era un gran edificio con gruesas paredes de adobe y techo de teja. Su piso era de madera y de ladrillo y funcinó como tal hasta principios de los años 70s. Estaba orientado de norte a sur y la entrada se localizó en el último lado mencionado -al sur-.
Su puerta era de madera y esta edificación carecía de ventanas. La pared poniente de este formaba la calle de la entrada norte de la hacienda y al otro lado de esta calle corría una corriente de agua al lado de la cual se encontraba -y se encuentra hasta actualmente- una fortificación que servía para la defensa.
Este edificio fue derruído y la gente se se llevó los adobes, la madera, la teja y los ladrillos para usarlos en sus casas. Al parecer, fue derrumbado para construír en ese lugar el nuevo templo, aunque tardaron muchos años más para que esto fuera así.
Posteriormente, el culto católico se realizó en el portal de el edificio que actualmente se encuentra en la parte poniente de la plaza.
En aquel entonces, había una especie de entablado vertical que separaba el portal, con la puerta hacia la antigua tienda de raya de la hacienda, que seguramente en el tiempo de esta sirvió para atar los caballos. Durante la época que sirvió para el culto católico , sirvió como pared posterior del altar. Este lugar de culto, se cambió al edificio conocido como la casa vieja.
A principios y mediados de los 80s se traslada este culto al actual templo una vez que se termina su construcción.
Fiestas y Tradiciones
Son tres las fiestas principales del lugar
Fiesta de 12 de diciembre
La patrona del lugar es la virgen de Guadalupe y en honor a ella es la principal fiesta del lugar: La del 12 de diciembre.
Inicia un día antes en que se recibe, al anochecer, la banda de música de viento que tocará durante los días de fiesta que terminarán el día 15.
Generalmente la gente mayor acostumbra estar en el templo y cantar las mañanitas a partir de las 12 de la noche y los niños esperarán ansiosos el día siguiente, principalmente aquellos que realizarán su primera comunión.
Al amanecer tenemos dos opciones: Irse con la banda de música a las casas de la Guadalupes donde se les recibe con ponche que se disfruta mientas la música toca. La otra opción es quedarse en la misa de la mañana.
Se realizan tres misas ese día: El la mañana, a medio día y al anochecer.
Ese día en la noche se acostubra realizar bailes en la cancha del lado de la plaza. Los grupos musicales de la región son los que generalmente tocan en esto
Los siguientes días estarán destinados a los toros.
La “Topa” se realiza a las 12 del día por lo general.
Así se le llama al hecho de vestirse las mujeres de guarecitas y e ir vailando desde cierto lugar hasta el corral de toros.
Estas llevan, como tradición, collares de frutas y de pan, al igual que una botella de vino, lo que dan a quiennes bailen con ellas.
Al llegar al corral de toros, continuan con el baile de música de viento para después, retirarse de ahí e iniciar los toros.
El primer toro que sale para ser montado es llamado “toro de onde” y el premio de quien logre no ser derribado de el tendrá como premio un collar de pan.
Esos días de fiesta terminan con una noche de baile donde tocan grupos musicales de la región.
Aquellos que relizan su primera comunión pasarán un día con sus padrinos buscados previamente. En la mañana tendrán que levantarse muy temprano para estar en la casa del padrino donde se le preparára el desayuno con un espumoso chocolate y de ahí irán ambos, padrino y ahijado a la msa de la mañana en la que comulgarán por primera vez, debiendose haber confesado el día previo.
Estos niños tendrán que estar presentes en las tres misas del 12 de diciembre, mientras que afuera del templo, tocará la música y los cohetes tronarán fuertemente.
Recuerdos
Me gustaba esperar ansioso la fiesta del 12 de diciembre, la llegada de la música que entraría por la carretera de tierra y grava que venía de Carátacua y esperar hasta tarde en el templo... ver las luces de colores de los cohetes sin ruido y escuchar los otros que no tenían luces multicolores pero sí un grande y ensordesedor estruendo precedido de el zumbido característico de las chispas al impulsarse hacia el cielo.
Y cómo poder olvidar las dos tardes previas al 12 con ese olor inolvidable que se desprendía de los gusanos hechos con las hojas de los pinos y que adornarían el templo.
Ahora todo es diferente: Los adornos se hacen de plástico y el olor de pino ya es ausente. Ahora es lo cotidiano ver esos adornos hechos de popote y hule ya descoloridos por el sol. Aquellos años eran mas naturales. Adoro la tierra donde un día nací pero que tuve que dejar.
Fiesta de Semana Santa
La Semana Mayor es la otra fiesta tradicional del lugar y mucha gente originaria de estas comunidades, sean migrantes o citadinos estarán esperando regresar al lugar donde un día nacieron, no solamente durante la fiesta de semana santa sino tambien en el mes de diciembre.
La fiesta inicia el domingo de ramos con la misa de la mañana como cada domingo se hace de forma invariable. Por la tarde, desfilarán los equipos participantes en el torneo acompañados de sus madrinas, las que les regalarán un ramos de flores y seguramente un balón
En realidad esta es una fiesta menos religiosa y la gente estará enfocada durante 8 días a los juegos de basquetbol.
Durante esta semana, la mayoría esperará las tardes para dirigirse a la cancha de la plaza despues de haber comido torrejas, capirotada o bien - los menos afortunados- se habrán tenido que conformar con un plato de frijoles con nopales o unos torreznos de arroz o de camarones. Se sentarán en la banca de cemento que rodea la cancha y en las bardas periféricas de esta. Otros, estarán tomando cerveza o alcohol en la plaza o en la parte arbolada -por lo menos así era hace años- y unos mas se pelearán por algún desacuerdo surgido en la borrachera.
En un tiempo fue tradición la presencia de los judas y se perdió a mediados de los años setentas.
Usaban mascaras de cartón, cartón y yeso y, los que no tenían dinero para comprarlas preferían inventarlas de cartón de cajas.
Usaban una falda y un chicote de de lazo que se forrraba con cordel y terminaba con una punta de cuero.
Una corona de cartón coronaba sus cabezas y su finalidad era persegur a los amigos con el fín de divertirse.
El judas podía perseguir haciendo tronar el chicote con un movimiento de vaivén y los muchachos provocaban que los correteara haciendolo molestarse con la frace de “judas patas peludas, te comes las gordas crudas”. Un grupo de muchachos podía perseguirlo y si lo alcanzaban era atado a un aárbol o poste hasta que otro judas lograba rescatarlo.
Recuerdos
Como olvidar aquel cedro viejo y de tronco grueso que se encontraba en el lado norponiente del astabandera. Ya le quedaban pocas ramas y era común encontrar pájaros pequeños y sin plumas que se habían caído de los nidos que lo poblaban.
Yo era un chiquillo de unos 5 o siete años y mis padres no podían cooperar para las piñatas que de ahí colgaban en los días de las posadas... aun así, siempre tenía la oportudidad de coger los dulces, las cañas o las naranjas que solian llegar solitos ante mí.
Era el astabandera una estructura de piedra y de cemento circular. Arriba unos cuadros de cemento y de tierra donde jugaba a las canicas con mis amigos. Al centro de esta se reconocía una elevación de menor circunferencia que era parte la la misma estructura, tambien circula. Le seguía hacia el cielo una más de forma exagonal -no estoy seguro-
Esta estructura terminaba en una asta destinada a la bandera.
Eso era el centro de la plaza de mi niñez con un trueno al poniente casi pegando a la estructura ... era un árbol retorcido en su propio tronco bajo el que se sentaban los chiquillos de mi pueblo o los señores que en las tardes se ganaban el lugar.
Al sur de esta había una fila de otros truenos a los cuales yo solía cabalgar por las mañanas.
Entre el cine y esta hubo un pino grande donde jugabamos tambien a las canicas y los trompos. Casi pegando al astabandera, en su parte sur había un gran fresno.
Son los recuedos que me quedan de la plaza de mi pueblo cuando vivía mis cinco o siete años. Más al sur de la fila de truenos era el portal de la tienda de José con un grueso morillo entre el piso y la pared y donde acostumbraba sentarrme de las 5 a las 7 de la mañana, cada día cuando iba a llevar el Nixtamal al Molino. A mi derecha, antes del cine había un cuarto obscuro y abandonado en el cual moraban las pulgas y la ocuridad que eran amigas de mis miedos al mirar hacia sus adentros, con olores de borrachos y orines. En el último pilar de este pequeño y bajo portal se observaba una estructura de metal que me contaban los señores había sido parte de un molino de trigo... nunca supe para qué había servido, solo que siempre alimentó mi curiosidad. Así cubierto con una chamarra más grande que yo y en extremo roída por el uso y pesada en demasía por la mugre que yo le deaba, cada mañana recorrí metro a metro de ese lugar ahora dueño de mis recuerdos.
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